17 Y tampoco oyeron a sus jueces, sino que fornicaron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; y se apartaron muy pronto del camino en que anduvieron sus padres escuchando los mandamientos del SEÑOR; mas ellos no lo hicieron así.
18 Y cuando el SEÑOR les despertaba jueces, el SEÑOR era con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque el SEÑOR se arrepentía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.
19 Mas al morir el juez, ellos se volvían, y se corrompían más que sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y nada disminuían de sus obras, ni de su obstinado camino.
20 Y la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y dijo: Pues que esta gente traspasa mi pacto que ordené a sus padres, y no escuchan mi voz,
21 tampoco yo echaré más de delante de ellos a ninguno de estos gentiles que dejó Josué cuando murió;
22 para que por ellos probara yo a Israel, si guardarían ellos el camino del SEÑOR andando en él, como sus padres lo guardaron, o no.
23 Por esto dejó el SEÑOR aquellos gentiles, y no los desarraigó luego, ni los entregó en mano de Josué.