6 dice así:«No basta que seas mi siervosólo para restablecer las tribus de Jacoby hacer volver a los sobrevivientes de Israel;yo haré que seas la luz de las naciones,para que lleves mi salvaciónhasta las partes más lejanas de la tierra.»
7 El Señor, el redentor,el Dios Santo de Israel,dice al pueblo que ha sido totalmente despreciado,al que los otros pueblos aborrecen,al que ha sido esclavo de los tiranos:«Cuando los reyes y los príncipes te vean,se levantarán y se inclinarán delante de tiporque yo, el Señor, el Dios Santo de Israel,te elegí y cumplo mis promesas.»
8 El Señor dice:«Vino el momento de mostrar mi bondad, y te respondí;llegó el día de la salvación, y te ayudé.Yo te protegípara establecer por ti mi alianza con el pueblo,para reconstruir el país,para hacer que tomen posesión de las tierras arrasadas,
9 para decir a los presos: “Queden libres”,y a los que están en la oscuridad: “Déjense ver.”Junto a todos los caminos encontrarán pastos,y en cualquier monte desiertotendrán alimento para su ganado.
10 «No tendrán hambre ni sed,ni los molestará el sol ni el calor,porque yo los amo y los guío,y los llevaré a manantiales de agua.
11 Abriré un camino a través de las montañasy haré que se allanen los senderos.»
12 ¡Miren! Vienen de muy lejos:unos del norte, otros de occidente,otros de la región de Asuán.