1 Las almas de los buenosestán en las manos de Dios,y el tormento no las alcanzará.
2 Los insensatos creen que los buenos están muertos;consideran su muerte como una desgracia,
3 y como una calamidad el haberse alejado de nosotros.Pero los buenos están en paz:
4 aunque a los ojos de los hombres parecían castigados,abrigaban la esperanza de no tener que morir.
5 Después de sufrir pequeños castigos,recibirán grandes beneficios,porque Dios los puso a pruebay los halló dignos de él.
6 Los probó como al oro en el crisol,y los aceptó como un sacrificio ofrecido en el altar.
7 El día en que el Señor venga a juzgarlos,resplandecerán como antorchas,como chispas que prenden entre el rastrojo.