1 El Señor me dijo: “Toma una tabla grande y escribe en ella, con letras comunes y corrientes: ‘Maher-salal-hasbaz’.
2 Toma luego como testigos de confianza al sacerdote Urías y a Zacarías, el hijo de Jeberequías.”
3 Más tarde me uní a la profetisa, mi esposa, que quedó encinta y tuvo un niño. Entonces el Señor me dijo: “Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz.
4 Porque antes que el niño sepa decir ‘papá’ y ‘mamá’, Damasco y Samaria serán saqueadas y sus riquezas llevadas al rey de Asiria.”