20 y de Bamot al valle que está en el territorio de Moab, hacia las alturas de Pisgá, desde donde se ve el desierto.
21 Los israelitas mandaron unos mensajeros a Sihón, rey de los amorreos, a decirle:
22 “Quisiéramos pasar por tu territorio. No nos meteremos en los campos sembrados ni en los viñedos, ni beberemos agua de tus pozos. Atravesaremos tu territorio yendo por el camino real.”
23 Pero Sihón no dejó que los israelitas pasaran por su territorio, sino que juntó a toda su gente y salió al encuentro de ellos en el desierto, y al llegar a Jahas los atacó.
24 Pero los israelitas se defendieron y lo derrotaron, y ocuparon su territorio desde el río Arnón hasta el río Jaboc, es decir, hasta la frontera del territorio de los amonitas, la cual estaba fortificada.
25 Así pues, Israel ocupó todas esas ciudades de los amorreos, es decir, Hesbón y sus pueblos dependientes, y se quedó a vivir en ellas.
26 Hesbón era la ciudad donde vivía Sihón, el rey de los amorreos. Sihón había estado en guerra con el anterior rey de Moab y le había quitado todo aquel territorio hasta el río Arnón.