25 Así pues, Israel ocupó todas esas ciudades de los amorreos, es decir, Hesbón y sus pueblos dependientes, y se quedó a vivir en ellas.
26 Hesbón era la ciudad donde vivía Sihón, el rey de los amorreos. Sihón había estado en guerra con el anterior rey de Moab y le había quitado todo aquel territorio hasta el río Arnón.
27 Por eso dicen los poetas:“¡Venid a Hesbón,la capital del rey Sihón!¡Reconstruidla, fortificadla!
28 Desde Hesbón, la ciudad de Sihón,brotaron las llamas de un incendio,que destruyeron a Ar de Moaby las alturas que dominan el Arnón.
29 ¡Ay de ti, Moab!¡Estás perdido, pueblo del dios Quemós!Él ha dejado que tus hombres salgan huyendo,que tus mujeres caigan en poder del rey Sihón.
30 Fue destruido el poder de Hesbón;de Dibón a Nófah todo quedó en ruinas,y el fuego llegó hasta Medebá.”
31 Así pues, Israel ocupó el territorio amorreo.