29 ¡Ay de ti, Moab!¡Estás perdido, pueblo del dios Quemós!Él ha dejado que tus hombres salgan huyendo,que tus mujeres caigan en poder del rey Sihón.
30 Fue destruido el poder de Hesbón;de Dibón a Nófah todo quedó en ruinas,y el fuego llegó hasta Medebá.”
31 Así pues, Israel ocupó el territorio amorreo.
32 Además, Moisés envió algunos hombres a explorar la ciudad de Jazer, y los israelitas conquistaron las ciudades vecinas y expulsaron a los amorreos que vivían allí.
33 Después volvieron en dirección de Basán, pero Og, el rey de Basán, salió con todo su ejército a pelear contra ellos en Edrei.
34 Entonces el Señor dijo a Moisés: “No le tengas miedo, que yo voy a ponerle en tus manos, junto con todo su ejército y su país, y tú harás con él lo mismo que hiciste con Sihón, el rey amorreo que vivía en Hesbón.”
35 Así los israelitas mataron a Og, a sus hijos y a todo su ejército. No dejaron a nadie con vida, y se apoderaron de su territorio.