1 Joab, hijo de Seruyá, se dio cuenta de que el rey echaba de menos a Absalón.
2 Entonces mandó que le trajeran de Tecoa una mujer astuta que vivía allí. Joab le dijo:— Finge que estás de luto, ponte ropa de luto y no te eches perfume, para que parezcas una mujer que desde hace tiempo guarda luto por un difunto.
3 Preséntate al rey y dile lo que te voy a decir.Y Joab sugirió a la mujer lo que tenía que decir.
4 La mujer de Tecoa se presentó ante el rey, inclinó su rostro e hizo una reverencia. Luego le dijo:— Socórreme, majestad.
5 El rey le preguntó:— ¿Qué te pasa?Ella respondió:— Que soy una mujer viuda, pues mi marido murió.