13 El diablo, entonces, terminó de poner a prueba a Jesús y se alejó de él en espera de una ocasión más propicia.
14 Jesús, lleno del poder del Espíritu Santo, regresó a Galilea. Su fama se extendió por toda aquella región.
15 Enseñaba en las sinagogas y gozaba de gran prestigio a los ojos de todos.
16 Llegó a Nazaret*, el lugar donde se había criado, y como tenía por costumbre, entró un sábado en la sinagoga, y se puso en pie para leer las Escrituras.
17 Le dieron el libro del profeta Isaías y, al abrirlo, encontró el pasaje que dice:
18 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar a los pobres la buena noticia de la salvación; me ha enviado a anunciar la libertad a los presos y a dar vista a los ciegos; a liberar a los oprimidos
19 y a proclamar un año en el que el Señor concederá su gracia.