11 Celebraron sacrificios ese día con el botín de ganado que habían traído. Sacrificaron setecientos becerros y siete mil ovejas.
12 Luego hicieron el pacto de seguir al SEÑOR Dios de sus antepasados de todo corazón y con toda el alma.
13 También decidieron que todo aquel que no siguiera al SEÑOR Dios de Israel tendría que morir, fuera grande o pequeño, hombre o mujer.
14 Entonces hicieron ese juramento ante el SEÑOR en voz alta y en medio de gritos de alegría y toques de trompetas y cuernos de carneros.
15 Todo Judá estuvo muy contento de haber hecho el juramento, porque lo hicieron de todo corazón y porque con toda voluntad buscaron al SEÑOR y él había dejado que ellos lo encontraran y les había dado paz en todas sus fronteras.
16 Además, el rey Asá le quitó el honor de ser reina madre a su abuela Macá porque ella había mandado hacer una horrible imagen de Aserá. Asá derribó esa horrible imagen y la quemó en el valle de Cedrón.
17 Aunque Asá no quitó los santuarios sobre las colinas de Israel, la intención de Asá fue siempre la de mantenerse fiel a Dios,