2 Crónicas 29:21-27 PDT

21 Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete cabritos como sacrificio por el pecado a favor del reino, del templo y de Judá. El rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofrecieran en el altar del SEÑOR como sacrificio que debe quemarse completamente.

22 Ellos mataron a los toros, recogieron la sangre y la rociaron sobre el altar. Luego sacrificaron los carneros y rociaron la sangre sobre el altar y después sacrificaron a los corderos y rociaron la sangre sobre el altar.

23 Acercaron los cabritos para el sacrificio de purificación ante el rey y la asamblea, y les impusieron las manos.

24 Enseguida los sacerdotes los mataron y rociaron la sangre sobre el altar como sacrificio por el pecado de todo Israel, porque el rey había ordenado que el sacrificio que debe quemarse completamente y el sacrificio por el pecado se hicieran por el perdón de los pecados de todo Israel.

25 Ezequías instaló nuevamente en el templo del SEÑOR a los levitas que tocaban címbalos, arpas y liras, tal como habían mandado David, Natán el profeta y Gad, el vidente del rey. Ese mandato lo había dado el SEÑOR por medio de sus profetas.

26 Entonces los levitas tomaron sus lugares con los instrumentos de David, y los sacerdotes tocaron las trompetas.

27 Luego Ezequías dio la orden de ofrecer en el altar el sacrificio que debe quemarse completamente, y en ese momento preciso empezaron los cantos en honor del SEÑOR y el sonido de las trompetas y los instrumentos de David, rey de Israel.