6 Porque tú eres un pueblo santo, que pertenece al SEÑOR tu Dios. Te ha elegido el SEÑOR tu Dios para ser su tesoro entre todos los pueblos de la tierra.
7 El SEÑOR no te ama ni te eligió por ser la nación más grande de todas, pues eras la más pequeña.
8 Lo hizo porque el SEÑOR te ama y quiere cumplir la promesa que les hizo a tus antepasados, que el SEÑOR te sacaría de Egipto por su gran poder y te liberaría de la esclavitud y del poder del faraón, rey de Egipto.
9 »Entonces reconoce ahora que el SEÑOR tu Dios es el único Dios. Es un Dios fiel que mantiene por mil generaciones su pacto y fiel amor hacia todos aquellos que lo aman y obedecen sus mandamientos,
10 pero castiga a los que lo rechazan y no demora en destruirlos.
11 Así que tú debes obedecer los mandamientos, las normas y las leyes que hoy te mando.
12 »Si obedeces estas leyes y te aseguras de cumplirlas, el SEÑOR tu Dios mantendrá su pacto y el fiel amor que les prometió a tus antepasados.