11 Pero Moisés le dijo a Dios: —¿Quién soy yo para ir ante el faraón y sacar a los israelitas de Egipto?
12 Dios le respondió: —Irás porque yo estaré contigo. Esta será la señal de que yo te he enviado: cuando liberes de Egipto a mi pueblo, ustedes vendrán a adorarme en este monte.
13 Luego Moisés le dijo a Dios: —Cuando yo vaya y les diga a los israelitas: “El Dios de sus antepasados me envió a ustedes”, ellos me van a preguntar: “¿Cuál es el nombre de ese Dios?” y entonces, ¿qué les voy a responder?
14 Dios le dijo: —Yo soy el que soy. Dile esto al pueblo de Israel: “Yo soy me mandó a ustedes”.
15 Luego Dios le volvió a decir a Moisés: —Dile esto al pueblo de Israel: “YAVÉ, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me mandó a ustedes”. Ese es mi nombre eterno, con el que seré recordado para siempre.
16 »Ve y reúne a los ancianos líderes de Israel y diles: “YAVÉ, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, se me apareció y me dijo: ‘He estado al tanto de ustedes y he visto cómo los han hecho sufrir en Egipto.
17 Decidí sacarlos de sus sufrimientos en Egipto y llevarlos a la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos a una tierra que rebosa de leche y miel’”.