12 La ciudad quedó en ruinas, la puerta está hecha pedazos.
13 Porque así sucederá en medio de la tierra y entre las naciones, como cuando se cosecha a golpes un olivo, como cuando se rebuscan las uvas una vez terminada la cosecha.
14 Ellos levantan sus voces. Cantan de alegría por la grandeza del SEÑOR: «Griten desde el occidente,
15 alégrense en el oriente. ¡Gloria al SEÑOR! En las islas del mar, den gloria al SEÑOR, el Dios de Israel».
16 Desde los confines de la tierra oímos cantar: «Gloria al Justo Dios». Pero, les cuento un secreto: «No hay más que traición en el mundo; nadie obra de buena fe. Se le hace mucho daño a la gente».
17 Habitante de la tierra, serás presa del pánico, caerás en el abismo y en la trampa.
18 Los que huyan del sonido del pánico caerán en el abismo. Los que escalen el abismo caerán en la trampa. Porque se abrirán las ventanas del cielo y se estremecerán los cimientos de la tierra.