8 Todos ellos se han vuelto tontos e insensatos, pues no vale nada lo que se aprende de un pedazo de madera.
9 Ellos usan la plata de Tarsis y el oro de Ufaz para hacer sus estatuas, hechas por artesanos y orfebres; les ponen ropa lujosa, morada y azul. Todos esos ídolos son el producto del trabajo de artesanos.
10 Pero el SEÑOR es el Dios verdadero, el Dios viviente, el Rey eterno. Cuando se enoja, tiembla la tierra; las naciones no pueden hacer frente a su ira.
11 Llévenles este mensaje a las naciones: «Los dioses falsos no crearon el cielo ni la tierra, y desaparecerán del cielo y de la tierra».
12 Dios fue quien con su poder hizo la tierra, con su sabiduría creó el mundo; con su inteligencia extendió los cielos.
13 Cuando él habla, suena una tormenta en el cielo y de todos los rincones de la tierra se levanta neblina. Él es quien envía los rayos con la lluvia y saca el viento de sus bodegas.
14 Todo ser humano es torpe y falto de conocimiento. Dios hace que todo orfebre se avergüence del ídolo que fabrica. Es que esas estatuas son un fraude, no hay un espíritu en ellas,