11 Héber el quenita se había apartado de los otros quenitas, que eran como él descendientes de Hobab, el suegro de Moisés, y había armado su campamento en Zanayin, cerca de Cedes.
12 Alguien le informó a Sísara que Barac hijo de Abinoán había subido al monte Tabor.
13 Así que Sísara mandó reunir sus novecientos carros de hierro y a todo su ejército. Todos marcharon desde Jaroset Goyim hasta el río Quisón.
14 Luego Débora le dijo a Barac: —Hoy es el día en que el SEÑOR te va a ayudar a derrotar a Sísara. El SEÑOR irá delante de ti. Entonces Barac bajó del monte Tabor con sus diez mil hombres
15 y atacaron a Sísara. Durante la batalla, el SEÑOR hizo que Sísara y su ejército se asustaran y que no supieran qué hacer. Barac y sus hombres ganaron la batalla y Sísara bajó de su carro y huyó a pie.
16 Pero los hombres de Barac siguieron peleando contra el ejército de Sísara y persiguieron a Sísara, a su ejército y a sus carros hasta Jaroset Goyim. Los hombres de Barac mataron a filo de espada a todo el ejército de Sísara. No dejaron ni a un hombre con vida.
17 Pero Sísara escapó y fue al lugar donde vivía una mujer llamada Jael, esposa de Héber, que pertenecía al grupo de los quenitas. La familia de Héber estaba en paz con Jabín, rey de Jazor.