17 Que laman el polvo como la víbora, que se arrastren por el suelo como serpientes. Que desde sus fortalezas vengan temblando de miedo al SEÑOR nuestro Dios. Que tiemblen y tengan temor de ti.
18 No hay Dios como tú que perdona las malas acciones y pasa por alto la rebeldía del resto de su pueblo. No estará siempre enojado porque le gusta demostrar su fiel amor.
19 Tendrá otra vez compasión de nosotros, perdonará nuestras culpas y arrojará todos nuestros pecados a las oscuras profundidades del mar.
20 Muestra tu lealtad a Jacob y tu fiel amor a Abraham, como prometiste hace mucho tiempo a nuestros antepasados.