18 Oren y pidan siempre con la ayuda del Espíritu. Manténganse alerta y no dejen de orar por todo el pueblo santo.
19 Oren también por mí para que yo tenga valor cuando esté anunciando la buena noticia y que los que escuchen puedan entender el plan secreto de Dios.
20 Mi trabajo es ser delegado de Dios para anunciar su mensaje y por eso estoy preso. Oren a Dios para que yo diga ese mensaje como debo hacerlo, sin miedo.
21 Les envío al estimado hermano Tíquico, fiel ayudante en el Señor, quien les contará todo acerca de mi situación.
22 Envío a Tíquico porque quiero que sepan cómo estoy y para que los anime.
23 Hermanos, que la paz, el amor y la fe de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo estén siempre con ustedes.
24 Que Dios bendiga en abundancia a los que aman profundamente a nuestro Señor Jesucristo.