1 Ustedes son hermanos en Cristo, así que sigan tratándose unos a otros con amor.
2 Den hospedaje a los que lo necesitan, pues recuerden que algunos que así lo hicieron, sin darse cuenta, hospedaron ángeles.
3 Acuérdense de los que están en la cárcel, como si ustedes también estuvieran encarcelados con ellos. Tampoco se olviden de los que sufren, trátenlos como si ustedes mismos pasaran por el mismo sufrimiento.
4 Respeten el matrimonio manteniendo pura su relación de pareja. Tengan muy en cuenta que Dios castigará duramente a los que cometen adulterio y a los que practiquen inmoralidades sexuales.
5 No amen el dinero, sino conténtense con lo que tienen. Porque Dios dijo: «Nunca te abandonaré ni te dejaré solo».
6 Así podremos decir con seguridad: «El Señor es mi ayuda; no tendré miedo. ¿Qué daño puede hacerme un simple mortal?»
7 Tengan en cuenta a sus líderes que les enseñaron el mensaje de Dios; piensen cuál fue el resultado de su buena manera de vivir e imiten su fe.