1 En esos días el emperador Augusto ordenó que se levantara un censo de todo el mundo habitado.
2 Este primer censo se levantó cuando Cirenio era el gobernador de Siria.
3 Por lo tanto, cada uno tenía que ir a inscribirse a su propio pueblo.
4 Entonces José también salió del pueblo de Nazaret de Galilea. Se fue a Judea, a Belén, al pueblo del rey David, porque era descendiente de él.
5 Se registró con María, quien estaba comprometida con él. Ella estaba embarazada y
6 mientras estaban allí, llegó el momento de que diera a luz.
7 Al nacer su hijo primogénito, lo envolvió en retazos de tela y lo acostó en el establo, porque no había ningún lugar para ellos en el cuarto de huéspedes.