46 Después de tres días lo encontraron en el área del templo, sentado con los maestros. Los estaba escuchando y les hacía preguntas.
47 Todos los que lo escuchaban quedaban impresionados por su entendimiento y sus respuestas.
48 Sus padres quedaron asombrados cuando lo vieron, y su mamá le dijo: —Hijo, ¿por qué nos hiciste esto? Tu papá y yo hemos estado muy preocupados buscándote.
49 Jesús les contestó: —¿Por qué tenían que buscarme? ¿No sabían que tengo que ocuparme de los asuntos de mi Padre?
50 Pero no entendieron su respuesta.
51 Después regresaron a Nazaret. Jesús les obedecía a ellos. Su mamá reflexionaba sobre todo lo que había pasado.
52 Así, Jesús crecía en sabiduría y estatura, y Dios y la gente lo veían con buenos ojos.