19 »En otras palabras, si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo en pedir algo, pueden orar por eso. Mi Padre que está en el cielo se lo dará,
20 porque donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí en medio de ellos.
21 Entonces Pedro se acercó a Jesús y le dijo: —Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a mi hermano si no deja de hacerme mal? ¿Debo perdonarlo aun si peca contra mí hasta siete veces?
22 Jesús le dijo: —No sólo siete veces, sino que debes perdonarlo hasta setenta y siete veces.
23 »Por eso el reino de Dios se puede comparar con un rey que decidió hacer cuentas con sus siervos.
24 Cuando empezó, le llevaron a un siervo que le debía muchos millones de monedas de plata.
25 Como debía mucho, no tenía dinero para pagar la deuda. El rey ordenó que lo vendieran junto con su esposa e hijos y todo lo que tenía, y así poder recuperar el dinero.