22 Si Dios no hubiera decidido acortar esos días, nadie sobreviviría. Pero los acortó para ayudar al pueblo que ha elegido.
23 »Si alguien les dice en esos días: “¡Miren aquí está el Mesías!” o “¡Aquí está él!”, no le crean.
24 Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas y harán milagros, señales y maravillas para poder engañar aun a los mismos elegidos de Dios.
25 Así que los pongo sobreaviso.
26 »Por eso si ellos les dicen: “¡Miren, el Mesías está en el desierto!” No vayan. No les crean si les dicen: “¡Miren, él está escondido adentro, en un cuarto!”
27 Porque como se observa un rayo resplandecer en el cielo de oriente a occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
28 Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.