13 En ese tiempo, Jesús vino de Galilea al Jordán para que Juan lo bautizara,
14 pero Juan trató de impedirlo, y le dijo: —Soy yo quien necesita ser bautizado por ti, ¿por qué entonces vienes a mí?
15 Jesús le contestó: —No me lo impidas ahora, porque es necesario cumplir con todo lo que Dios requiere. Entonces Juan estuvo de acuerdo.
16 Y Jesús, después de que fue bautizado, salió inmediatamente del agua y vio que el cielo se abrió y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma.
17 Una voz desde los cielos decía: «Este es mi hijo amado con quien estoy muy contento».