7 Y no fue solo su presencia, fue sobre todo el conocer cómo le habíais animado y reconfortado. Él me habló de vuestra añoranza por verme, de vuestro arrepentimiento, de vuestra preocupación por mí. Esto me hizo todavía más feliz.
Leer capítulo completo 2 Corintios 7
Ver 2 Corintios 7:7 en contexto