28 »¡Habitantes de todas las naciones de la tierra, reconozcan el gran poder de nuestro Dios, y adórenlo!
29 Sí, ¡aclamen al SEÑOR, y ríndanle la alabanza que se merece!Traigan una ofrenda y vengan delante de él;¡adoren al SEÑOR en su santuario!
30 ¡Tiemble delante de él toda la tierra!Él creó el mundo y lo puso en su lugar, y el mundo no se moverá.
31 ¡Que los cielos estén alegres, que se regocije la tierra!Que todas las naciones digan: “¡El SEÑOR es quien reina!”.
32 »Bramen los vastos mares, regocíjese la campiña y lo que en ella hay.
33 Los árboles y los bosques canten de gozo delante del SEÑOR, porque él viene a juzgar al mundo.
34 »Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno;su amor y su bondad continúan para siempre.