12 Luego Jefté envió mensajeros al rey de Amón preguntándole por qué atacaban a Israel.
13 El rey de Amón le contestó que la tierra pertenecía al rey de Amón y les había sido robada cuando los Israelitas llegaron de Egipto. Todo el territorio desde el río Arnón hasta el Jaboc y el Jordán lo reclamaba como suyo.—Devuélvenos pacíficamente la tierra —le exigió.
14-15 Jefté contestó:—Israel no les robó la tierra;
16 lo que ocurrió fue esto: Cuando el pueblo de Israel llegó a Cades en su viaje desde Egipto después de cruzar el Mar Rojo;
17 envió un mensaje al rey de Edom pidiéndole permiso para cruzar a través de su tierra, pero la petición fue negada. Le pidieron al rey de Moab un permiso similar, y allí ocurrió lo mismo. El pueblo de Israel permaneció en Cades.
18 Finalmente rodearon Edom y Moab a través del desierto, y viajaron por el límite oriental hasta que llegaron a la frontera de Moab en el río Arnón. Pero nunca entraron en Moab.
19 Entonces Israel envió mensajeros al rey Sehón de los amorreos, que vivía en Hesbón, y le pidió permiso para cruzar por su tierra para llegar a su destino.