13 —Cualquier planta que mi Padre no haya sembrado será arrancada —les respondió Jesús—.
14 Así que no les hagan caso, porque son ciegos que tratan de guiar a otros ciegos y lo único que logran es caer juntos en el hoyo.
15 Pedro le pidió que les explicara aquello de que comer los alimentos que la ley judía prohíbe no es lo que contamina al hombre.
16 —¿Tampoco ustedes entienden? —le respondió Jesús—.
17 Cualquier cosa que uno come pasa a través del aparato digestivo y se expulsa;
18 pero el mal hablar brota de la suciedad del corazón y corrompe a la persona que así habla.
19 Del corazón salen los malos pensamientos, los asesinatos, los adulterios, las fornicaciones, los robos, las mentiras y los chismes.