3 '¿Quién ha quedado entre ustedes que haya visto este templo en su gloria primera? ¿Y cómo lo ven ahora? Tal como está, ¿no es como nada ante sus ojos?
4 Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel,' declara el Señor, 'esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esfuércense todos ustedes, pueblo de la tierra,' declara el Señor, 'y trabajen, porque Yo estoy con ustedes,' declara el Señor de los ejércitos.
5 Conforme a la promesa que les hice cuando salieron de Egipto, Mi Espíritu permanece en medio de ustedes; no teman.'
6 Porque así dice el Señor de los ejércitos: 'Una vez más, dentro de poco, Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme.
7 Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros (vendrá el deseo) de todas las naciones, y Yo llenaré de gloria esta casa,' dice el Señor de los ejércitos.
8 Mía es la plata y Mío es el oro,' declara el Señor de los ejércitos.
9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera,' dice el Señor de los ejércitos, 'y en este lugar daré paz,' declara el Señor de los ejércitos."