25 Del norte levanté a uno, y ha venido. Del nacimiento del sol invocará Mi nombre, Y vendrá sobre los gobernantes, como sobre lodo, Como el alfarero pisotea el barro."
26 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que supiéramos, O desde tiempos antiguos, para que dijéramos: "Tiene razón?" Ciertamente no había quien lo anunciara, Sí, no había quien lo proclamara, Ciertamente no había quien oyera sus palabras.
27 Dije primero a Sion: 'Mira, aquí están,' Y a Jerusalén: 'Les daré un mensajero de buenas nuevas.'
28 Pero cuando miro, no hay nadie, Y entre ellos no hay consejeros A quienes, si les pregunto, puedan responder.
29 Pues todos ellos son falsos; Sus obras inútiles, Viento y vacuidad sus imágenes fundidas.