18 Es bueno mostrar celo con buena intención siempre, y no sólo cuando yo estoy presente con ustedes.
19 Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes,
20 quisiera estar presente con ustedes ahora y cambiar mi tono, pues estoy perplejo en cuanto a ustedes.
21 Díganme, los que desean estar bajo la ley, ¿no oyen a la ley?
22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva y otro de la libre.
23 Pero el hijo de la sierva nació según la carne, y el hijo de la libre por medio de la promesa.
24 Esto contiene una alegoría, pues estas mujeres son dos pactos. Uno procede del Monte Sinaí que engendra hijos para ser esclavos; éste es Agar.