6 Atacabas al pueblo con incesantes golpes de furiay dominabas a las naciones dentro de tu poder sofocantecon una tiranía implacable.
7 Sin embargo, finalmente la tierra está en reposo y tranquila.¡Ahora puede volver a cantar!
8 Hasta los árboles del bosque—los cipreses y los cedros del Líbano—cantan esta alegre canción:“¡Dado que te talaron,nadie vendrá ahora para talarnos a nosotros!”.
9 »En el lugar de los muertos hay mucha emociónpor tu llegada.Los espíritus de los líderes mundiales y de los reyes poderosos que murieron hace tiempose ponen de pie para verte llegar.
10 Todos exclaman a una voz:“¡Ahora eres tan débil como nosotros!
11 Tu poder y tu fuerza fueron enterrados contigo.En tu palacio ha cesado el sonido del arpa.Ahora los gusanos son tu sábanay las lombrices, tu manta”.
12 »¡Cómo has caído del cielo,oh estrella luciente, hijo de la mañana!Has sido arrojado a la tierra,tú que destruías a las naciones del mundo.