4 El Señor me dio el siguiente mensaje:
5 —Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre;antes de que nacieras, te apartéy te nombré mi profeta a las naciones.
6 —Oh Señor Soberano —respondí—. ¡No puedo hablar por ti! ¡Soy demasiado joven!
7 —No digas: “Soy demasiado joven” —me contestó el Señor—, porque debes ir dondequiera que te mande y decir todo lo que te diga.
8 No le tengas miedo a la gente, porque estaré contigo y te protegeré. ¡Yo, el Señor, he hablado!
9 Luego el Señor extendió su mano, tocó mi boca y dijo:«¡Mira, he puesto mis palabras en tu boca!
10 Hoy te doy autoridadpara que hagas frente a naciones y reinos.A algunos deberás desarraigar, derribar,destruir y derrocar;a otros deberás edificary plantar».