26 »Israel es como un ladrónque solo se avergüenza cuando lo descubren,al igual que sus reyes, funcionarios, sacerdotes y profetas.
27 A una imagen tallada en un trozo de madera le dicen:“Tú eres mi padre”.A un ídolo esculpido en un bloque de piedra le dicen:“Tú eres mi madre”.Me dan la espalda,pero durante tiempos difíciles me suplican:“¡Ven y sálvanos!”.
28 Pero ¿por qué no invocas a esos dioses que has fabricado?Cuando lleguen los problemas, ¡que ellos te salven si pueden!Pues tú tienes tantos diosescomo ciudades hay en Judá.
29 ¿Por qué me acusas de hacer el mal?Ustedes son los que se han rebelado—dice el Señor—.
30 He castigado a tus hijos,pero no respondieron a mi disciplina.Tú mismo mataste a tus profetascomo un león mata a su presa.
31 »¡Oh pueblo mío, presta atención a las palabras del Señor!¿Acaso he sido como un desierto para Israel?¿Acaso le he sido una tierra de tinieblas?Entonces díganme por qué mi pueblo declara: “¡Por fin nos hemos librado de Dios!¡No lo necesitamos más!”.
32 ¿Se olvida una joven de sus joyas?¿Esconde una recién casada su vestido de bodas?Aun así, año tras añomi pueblo se ha olvidado de mí.