13 Yo seré su padre, y él será mi hijo. Jamás le negaré mi amor, como se lo negué a quien reinó antes que tú.
14 Al contrario, para siempre lo estableceré en mi casa y en mi reino, y su trono será firme para siempre.”»
15 Natán le comunicó todo esto a David, tal como lo había recibido por revelación.
16 Luego el rey David se presentó ante el Señor y le dijo:«Señor y Dios, ¿quién soy yo, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar tan lejos?
17 Como si esto fuera poco, Señor y Dios, has hecho promesas a este siervo tuyo en cuanto al futuro de su dinastía. ¡Me has tratado como si fuera yo un hombre muy importante, Señor y Dios!
18 ¿Qué más podría yo decir del honor que me has dado, si tú conoces a tu siervo?
19 Señor, tú has hecho todas estas grandes maravillas, por amor a tu siervo y según tu voluntad, y las has dado a conocer.