11 A los que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves del cielo. ¡El Señor lo ha dicho!”
12 »En cuanto a ti, vuelve a tu casa, pues cuando llegues a la ciudad, morirá el muchacho.
13 Entonces todos los israelitas harán duelo por él y lo sepultarán. De la familia de Jeroboán sólo él será sepultado, porque en esa familia sólo él ha complacido al Señor, Dios de Israel.
14 »El Señor levantará para sí un rey en Israel que exterminará a la familia de Jeroboán. De ahora en adelante
15 el Señor sacudirá a los israelitas como el agua sacude las cañas. Los desarraigará de esta buena tierra que les dio a sus antepasados y los dispersará más allá del río Éufrates, porque se hicieron imágenes de la diosa Aserá y provocaron así la ira del Señor.
16 Y el Señor abandonará a Israel por los pecados que Jeroboán cometió e hizo cometer a los israelitas.»
17 Entonces la esposa de Jeroboán se puso en marcha y regresó a Tirsá. En el momento en que atravesó el umbral de la casa, el muchacho murió.