17 pues quería a David como a sí mismo. Por ese cariño que le tenía, le pidió a David confirmar el pacto bajo juramento.
18 Además le dijo:—Mañana es la fiesta de luna nueva. Cuando vean tu asiento desocupado, te van a extrañar.
19 Pasado mañana, sin falta, ve adonde te escondiste la otra vez, y quédate junto a la piedra de Ézel.
20 Yo fingiré estar tirando al blanco y lanzaré tres flechas en esa dirección.
21 Entonces le diré a uno de mis criados que vaya a buscarlas. Si le digo: “Mira, las flechas están más acá, recógelas”; eso querrá decir que no hay peligro y podrás salir sin ninguna preocupación. ¡Tan cierto como que el Señor vive!
22 Pero si le digo: “Mira, las flechas están más allá”, eso querrá decir que el Señor quiere que te vayas, así que ¡escápate!
23 ¡Que el Señor sea siempre testigo del juramento que tú y yo nos hemos hecho!