13 —Hijo mío, ¡que esa maldición caiga sobre mí! —le contestó su madre—. Tan sólo haz lo que te pido, y ve a buscarme esos cabritos.
14 Jacob fue a buscar los cabritos, se los llevó a su madre, y ella preparó el guiso tal como le gustaba a su padre.
15 Luego sacó la mejor ropa de su hijo mayor Esaú, la cual tenía en casa, y con ella vistió a su hijo menor Jacob.
16 Con la piel de los cabritos le cubrió los brazos y la parte lampiña del cuello,
17 y le entregó a Jacob el guiso y el pan que había preparado.
18 Jacob se presentó ante su padre y le dijo:—¡Padre!—Dime, hijo mío, ¿quién eres tú? —preguntó Isaac.
19 —Soy Esaú, tu primogénito —le contestó Jacob—. Ya hice todo lo que me pediste. Ven, por favor, y siéntate a comer de lo que he cazado; así podrás darme tu bendición.