10 Israel ya era muy anciano, y por su avanzada edad casi no podía ver; por eso José los acercó, y su padre los besó y abrazó.
11 Luego le dijo a José:—Ya había perdido la esperanza de volver a verte, ¡y ahora Dios me ha concedido ver también a tus hijos!
12 José los retiró de las rodillas de Israel y se postró rostro en tierra.
13 Luego tomó a sus dos hijos, a Efraín con la derecha y a Manasés con la izquierda, y se los presentó a su padre. De esta manera Efraín quedó a la izquierda de Israel y Manasés a su derecha.
14 Pero Israel, al extender las manos, las entrecruzó y puso su derecha sobre la cabeza de Efraín, aunque era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, aunque era el mayor.
15 Y los bendijo con estas palabras:«Que el Dios en cuya presenciacaminaron mis padres, Abraham e Isaac,el Dios que me ha guiadodesde el día en que nací hasta hoy,
16 el ángel que me ha rescatado de todo mal,bendiga a estos jóvenes.Que por medio de ellos sea recordadomi nombre y el de mis padres, Abraham e Isaac.Que crezcan y se multipliquensobre la tierra.»