12 De la ciudad se eleva el clamor de los moribundos;la garganta de los heridos reclama ayuda,¡pero Dios ni se da por enterado!
13 »Hay quienes se oponen a la luz;no viven conforme a ellani reconocen sus caminos.
14 Apenas amanece, se levanta el asesinoy mata al pobre y al necesitado;apenas cae la noche, actúa como ladrón.
15 Los ojos del adúltero están pendientes de la noche;se dice a sí mismo: “No habrá quien me vea”,y mantiene oculto el rostro.
16 Por la noche, entra el ladrón a casa ajena,pero se encierra durante el día;¡de la luz no quiere saber nada!
17 Para todos ellos, la mañana es oscuridad;prefieren el horror de las tinieblas.»
18 «Los malvados son como espuma sobre el agua;su parcela está bajo maldición;ya no van a trabajar a los viñedos.