1 Muchos son, Señor, mis enemigos;muchos son los que se me oponen,
2 y muchos los que de mí aseguran:«Dios no lo salvará.» Selah
3 Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo;tú eres mi gloria;¡tú mantienes en alto mi cabeza!
4 Clamo al Señor a voz en cuello,y desde su monte santo él me responde. Selah
5 Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar,porque el Señor me sostiene.