14 Y dirán: «Se ha apartado de ti el fruto que con toda el alma codiciabas. Has perdido todas tus cosas suntuosas y espléndidas, y nunca las recuperarás.»
15 Los comerciantes que vendían estas mercaderías y se habían enriquecido a costa de ella se mantendrán a distancia, aterrorizados al ver semejante castigo. Llorarán y harán lamentación:
16 «¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad,vestida de lino fino, de púrpura y escarlata,y adornada con oro, piedras preciosas y perlas,
17 porque en una sola hora ha quedado destruida toda tu riqueza!»Todos los capitanes de barco, los pasajeros, los marineros y todos los que viven del mar se detendrán a lo lejos.
18 Al ver el humo del fuego que la consume, exclamarán: «¿Hubo jamás alguna ciudad como esta gran ciudad?»
19 Harán duelo, llorando y lamentándose a gritos:«¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad,con cuya opulencia se enriquecierontodos los dueños de flotas navieras!¡En una sola hora ha quedado destruida!
20 ¡Alégrate, oh cielo, por lo que le ha sucedido!¡Alégrense también ustedes, santos, apóstoles y profetas!,porque Dios, al juzgarla,les ha hecho justicia a ustedes.»