16 En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.
17 »Después de una ausencia de varios años, volví a Jerusalén para traerle donativos a mi pueblo y presentar ofrendas.
18 En esto estaba, habiéndome ya purificado, cuando me encontraron en el templo. No me acompañaba ninguna multitud, ni estaba implicado en ningún disturbio.
19 Los que me vieron eran algunos judíos de la provincia de Asia, y son ellos los que deberían estar delante de usted para formular sus acusaciones, si es que tienen algo contra mí.
20 De otro modo, estos que están aquí deberían declarar qué delito hallaron en mí cuando comparecí ante el Consejo,
21 a no ser lo que exclamé en presencia de ellos: “Es por la resurrección de los muertos por lo que hoy me encuentro procesado delante de ustedes.”
22 Entonces Félix, que estaba bien informado del Camino, suspendió la sesión.—Cuando venga el comandante Lisias, decidiré su caso —les dijo.