5 ¿O no han leído en la ley que los sacerdotes en el templo profanan el sábado sin incurrir en culpa?
6 Pues yo les digo que aquí está uno más grande que el templo.
7 Si ustedes supieran lo que significa: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”, no condenarían a los que no son culpables.
8 Sepan que el Hijo del hombre es Señor del sábado.
9 Pasando de allí, entró en la sinagoga,
10 donde había un hombre que tenía una mano paralizada. Como buscaban un motivo para acusar a Jesús, le preguntaron:—¿Está permitido sanar en sábado?
11 Él les contestó:—Si alguno de ustedes tiene una oveja y en sábado se le cae en un hoyo, ¿no la agarra y la saca?