5 Pero por tu obstinación y por tu corazón empedernido sigues acumulando castigo contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio.
6 Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras».
7 Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad.
8 Pero los que por egoísmo rechazan la verdad para aferrarse a la maldad, recibirán el gran castigo de Dios.
9 Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen el mal, los judíos primeramente, y también los gentiles;
10 pero gloria, honor y paz para todos los que hacen el bien, los judíos primeramente, y también los gentiles.
11 Porque con Dios no hay favoritismos.