13 Ve y preséntate ante el rey David y dile: Oh rey señor mío, ¿no has jurado tú a tu sierva, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí y él se sentará en mi trono? ¿Por qué, pues, reina Adonías?
14 Y mientras estés tú aún hablando con el rey, yo entraré detrás de ti y reafirmaré tus palabras.
15 Entonces Betsabé entró en la alcoba del rey; y el rey era muy anciano, y Abisag, la sunamita, le servía.
16 Y Betsabé se inclinó e hizo reverencia al rey. Y el rey le dijo: ¿Qué deseas?
17 Y ella le respondió: Señor mío, tú juraste a tu sierva por Jehová tu Dios, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí y él se sentará en mi trono;
18 pero he aquí, ahora Adonías reina; y tú, mi señor rey, hasta ahora no lo sabes.
19 Ha matado bueyes, y animales engordados y ovejas en abundancia, y ha convidado a todos los hijos del rey, y al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército; pero a Salomón, tu siervo, no ha convidado.