16 Y hubo guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, todos sus días.
17 Y subió Baasa, rey de Israel, contra Judá, y fortificó Ramá para no dejar que ninguno se comunicara con Asa, rey de Judá.
18 Entonces tomó Asa toda la plata y todo el oro que habían quedado en los tesoros de la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, y los entregó en las manos de sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:
19 Haya alianza entre tú y yo, y entre mi padre y el tuyo. He aquí yo te envío un presente de plata y de oro; ve y rompe tu alianza con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de mí.
20 Y Ben-adad escuchó al rey Asa, y envió a los jefes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, y conquistó Ijón, y Dan, y Abel-bet-maaca y toda Cineret, con toda la tierra de Neftalí.
21 Y sucedió que cuando Baasa oyó todo esto, dejó de fortificar Ramá y se quedó en Tirsa.
22 Entonces el rey Asa convocó a todo Judá, sin exceptuar a ninguno; y quitaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y el rey Asa edificó con ellas Geba de Benjamín y Mizpa.