8 Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes?
9 ¿No es Calno como Carquemis, Hamat como Arfad, y Samaria como Damasco?
10 Como mi mano ha hallado los reinos de los ídolos, y sus imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y de Samaria;
11 como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?
12 Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigaré el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria y la gloria de la altivez de sus ojos.
13 Porque dice: Con el poder de mi mano lo he hecho y con mi sabiduría, porque soy prudente, y he quitado las fronteras de los pueblos, y he saqueado sus tesoros y he derribado como un valiente a los habitantes;
14 y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se juntan los huevos abandonados, así junté yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca ni cantase.