5 y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
6 y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sean gloria y dominio para siempre jamás. Amén.
7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán por causa de él. Así sea. Amén.
8 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
9 Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, y en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla que es llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.
10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, y a Esmirna, y a Pérgamo, y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia y a Laodicea.