1 No hay nada como ser sabio. No hay nada como saber explicarlo todo. La sabiduría ilumina el rostro del hombre y cambia su semblante hosco.
2 Te aconsejo cumplir con las órdenes del rey y con tu palabra jurada ante Dios.
3 No te retires de su presencia con premura. No insistas en contrariarlo, porque él hará lo que le plazca.
4 La palabra del rey es ley, y nadie puede cuestionarle nada.